La isla de Ibiza es conocida en todo el mundo por sus espectaculares puestas de sol. Aunque los ocasos más fotografiados por los turistas son los de la bahía de Portmany, la zona de Ses Salines ofrece también unas vistas increíbles, además en un entorno inigualable, el Parque Natural de Ses Salines.
El casco urbano de Sant Antoni es también escenario de múltiples expresiones artísticas. Una de las más llamativas es la que se puede contemplar siguiendo la llamada Ruta ArtUrbà (ruta de arte urbano). El mapa de la ruta guía al visitante por el entramado de calles de la población para descubrir murales de grandes dimensiones realizados sobre muros y fachadas de edificios.
Mar y aire. Los dos mundos se unen en el parasailing, un atracción acuática que permite elevarse en el aire y contemplar desde una altura de hasta 400 metros panorámicas inéditas de la costa y del mar de Sant Antoni.
Cualquier día soleado es estupendo para salir a pasear por la playa de Ses Salines, un torbellino de bañistas en verano, pero un refugio de tranquilidad fuera de la temporada estival. Si se bordea su litoral se puede llegar a pie hasta la Torre de Ses Portes en un agradable paseo.
Pequeños y mayores quedarán encantados de realizar una visita al Aquarium Cap Blanc, antiguamente conocido como Sa Cova de ses Llagostes (la cueva de las langostas).
Esta gruta natural se ha reconvertido en un acuario donde se pueden contemplar especies marinas autóctonas de Ibiza contenidas en un lago de 300m2. El acuario forma parte de la red de recuperación de especies marinas, CREM.