5 platos típicos de gastronomía ibicenca que degustar en Sant Antoni

El resultado es una cocina sencilla pero rebosante de sabor en todos sus ingredientes, una propuesta honesta y de calidad que regala al comensal una gratificante experiencia en todas y cada una de sus formulaciones.

Del catálogo de platos típicos que la cocina ibicenca ofrece al mundo hay un grupo que bien podría representar la esencia de todo el conjunto. Cinco tesoros gastronómicos que esperan a los visitantes de Sant Antoni.

Bullit de peix

Derivado de la fórmula que cocinaban los pescadores sobre sus barcas de pesca después de una dura jornada de trabajo, el bullit de peix es un delicioso guiso de pescado con patatas, recubierto de una salsa de alioli (all i oli) que aprovecha su caldo para rematar con un segundo plato de arroz a banda. Es pues, una experiencia doble. Para el caldo se utilizan diferentes pescados de roca, que le otorgan un intenso sabor, y como pescados principales se suelen combinar dos o tres tipos, como la rotja (cabracho), el mero, el gallo de San Pedro, el rape, el sargo o la sirvia (serviola). Los otros ingredientes son patatas ibicencas y judías verdes. Se emplata en bandeja y se riega con una suave salsa de alioli. El arroz a banda es el plato de cierre de la receta y se elabora con el caldo sobrante. Una delicia.

Arroz de matanzas

El cerdo fue, en tiempos pasados, un sustento privilegiado para los payeses de Ibiza. El día de la matanza suponía una de las jornadas más especiales del año y reunía a toda la familia con el fin de aprovechar al máximo las bondades alimenticias del animal. A partir de él se elaboraban embutidos típicos ibicencos, como la sobrasada o la butifarra, y proveía de carne abundante y de calidad. Para acompañar ese día de trabajo duro e intenso se elaboraba un arroz que ya es conocido como una de las recetas habituales del invierno ibicenco: el arroz de matanzas. Un plato contundente y con multitud de productos de la tierra y del mar que en esta formulación combinan perfectamente entre sí: carne fresca de cerdo (costillas, solomillo, lomo), setas, pollo payés y sepia. El resto de condimentos, como el tomate, el pimiento verde, la cebolla, el ajo, el azafrán, el perejil y el aceite son la base de su sofrito y su aderezo.

Sobrasada

Embutido clásico de Ibiza y posiblemente el más conocido de los derivados del cerdo. La sobrasada ibicenca, al contrario que la mallorquina, es de calibre más fino. Elaborada a partir de las carnes más magras del cerdo que se pican, se salpimentan y se maceran, con tiempos de curación variables que no exceden del año. La humedad de la isla imposibilita la curación típica de los embutidos que un enclave peninsular o de alta montaña puede ofrecer. Pero esa misma variable hace que el sabor de la sobrasada sea totalmente diferente y mantenga una textura blanda y suave, apta para untar o tostar.

Sofrit pagès

Este plato es otro indispensable en la mesa de los ibicencos. Elaborado a partir de carne de cordero y de pollo, se acompaña de sobrasada, botifarra, patatas y pimientos, amén de cebolla, tomate, ajos y perejil. El caldo de la carne, la grasa del cerdo y la picada de ajos y perejil conforman la base a partir de la cual se van añadiendo los ingredientes, condimentándolos con azafrán, pimentón y otras especias.

Flaó

Terminamos con una recomendación dulce. Esta tarta de queso fresco (preferentemente de cabra) y hierbabuena es otro clásico de la gastronomía ibicenca. La masa crujiente del exterior contiene otra más suave y aromática en el centro, de textura suave y notas de matalauva y hierbabuena. La tostada cobertura del conjunto se decora con azúcar y hojas de hierbabuena. Una dulce tentación.